"El viajero ha de aprender a vivir cada momento en el presente".
-Tom Longstaff
En la mañana, luego de levantarse y desayunar en el Refugio de Puente del Inca (antigua estación de trenes) los Andinautas buscaron la camioneta que habían dejado en la Compañía de Cazadores de Montaña y, luego de cargarla, partieron rumbo a Buenos Aires.
En el viaje, a la altura de Punta de Vacas, se cruzaron con el guía Gabriel Cabrera que llevaba un grupo de daneses para intentar la aventura de subir al centinela de piedra.
Luego de un largo viaje, ya de madrugada, cada Andinautas fue llegando a su hogar: Darío Oscar Frontera a Chivilcoy, Juan Bautista Díaz Loza a Bella Vista, Gonzalo Ezequiel Pérez Romero a El Talar y Mauricio Bernardo Bianchi a General Pacheco. Todos felices de los días vividos en la montaña y, como decía la mamá de Gonzalo: "volviendo vivos, volviendo con amigos, volviendo con la cumbre".